Y es ahora, a las puertas de un mundo virtual y atroz, servido a la carta en nuestros televisores cuando vuelvo al circo para volver a contar el esfuerzo de los hombres, de las mujeres y de las bestias… para volver a contar el mundo de la pista sin espectadores. Ellos frente a si mismos, el circo como un salto al vacío (…).
Diarios del pintor